Entre las 27
letras que conforman el abecedario, una de ellas se conoce como la consonante
silenciosa. Hablamos de la letra H
(hache). Se dice que esta letra es muda
ya que no se pronuncia, es decir, no
posee fonema alguno, es por esto que muchas veces ocurren múltiples errores
y confusiones a la hora de escribir las palabras que contienen esta consonante.
Esta letra proviene de la semítica H (cheth), que anteriormente en el alfabeto latino y griego representaba un sonido aspirado similar al del árabe e inglés. Con el tiempo, en el latín fue desapareciendo poco a poco el sonido de aspiración.
La letra se mantuvo para representar de forma escrita ciertos sonidos del idioma griego, además se utilizó para mezclar con otras lenguas y así reproducir sonidos aspirados. En consecuencia, la letra H pasó a ser muda en las lenguas románicas. En el idioma castellano esta consonante se mantuvo completamente sin sonido.
Antiguamente, algunas palabras que contenían F al inicio pasaron a tener H. Palabras como: harto, hermoso y hablar, se escribían: farto, fermoso y fablar. Esto cambio debido a que la articulación labiodental se convirtió en faríngea. Además existen palabras que debido a la evolución lingüística que sufrieron utilizan F en lugar de H, tal es el caso de hierro y férreo.
Cuando se coloca una H luego de la letra C, se forma la que por largo tiempo se considero como otra consonante del alfabeto: la Ch. Por otro lado, en palabras extranjeras como “hámster” o “hardware” la H se pronuncia como una J.
En el caso de los continuos errores que se producen por el mal uso que se hace de la letra, en ocasiones pueden ocurrir porque las personas colocan la letra en lugares donde no va o, simplemente, la omiten en las palabras que sí llevan la H.
Existen múltiples normas que deben seguirse para utilizar adecuadamente la letra H. Algunas de ellas son:
Las palabras llevarán H, siempre que:
· Comiencen con histo, hosp, hum, holg, herm, horm. Ejemplo: historial, hospital, humo, holgado,
hermano, hormiga.
En el caso específico de la H delante de los diptongos ue e ie, se debe a que antiguamente la letra U representaba tanto los sonidos de vocal como los de consonante. Para prevenir errores y equivocaciones, se tomó la norma de ortografía de colocar la letra H antes del diptongo ue, para así poder diferenciarlo de la sílaba ve.
Si el vocablo que deriva de la palabra latina no lleva H, parte de su familia tampoco la llevará, exceptuando los diptongos ue e ie, por ejemplo, la palabra huevo nace del latín “ovum”, y en la familia también se encuentran las palabras sin H: ovíparo, ovulo, y oval, pero ya que huevo comienza con ue se debe colocar la H por delante. En cambio, si la palabra latina original lleva H, todas las de su familia conservarán la letra, ejemplo: huerto, del latín “hortus”, posee en su familia palabras como hortaliza, hortelano, etc.
En conjunciones del verbo ir no se hace uso de la letra H. Muchas veces, se pueden encontrar numerosos errores en cuanto a este verbo, pues suelen colocar la H a la hora de conjugar. Es un error escribir: hiré, hiba, hirían. Lo correcto es: iré, iba, irían.
La H también forma parte de las palabras homófonas –palabras que suenan igual pero se escriben diferentes-. Algunas llevan H y otras no, suenan igual pero su significado es distinto. Ejemplo:
También se debe tener en cuenta cuándo las palabras no llevan H. Esto ocurre cuando las voces comienzan con alb o alv, por ejemplo: alborotado, albino, albaricoque. Y las voces que comienzan con exo, como: exorcismo, éxodo, exótico.
Es importante saber todos los usos y normas para utilizar la letra H, porque aunque no genera ninguna diferencia al hablar, a la hora de escribir puede representar un error fatal para la ortografía.